PINAMAR – El empresario y ex candidato a intendente de Pinamar, Nicolás Alfaya, denunció ante la justicia de Avellaneda que policías le exigieron el pago de “50 mil dólares y una cuota fija mensual por cada negocio que tengo” para poder trabajar. Además, indicó que en el marco de un allanamiento se apropiaron de mercadería con el propósito de venderla.

A raíz de las investigaciones iniciadas, la Justicia detuvo en Avellaneda al Jefe de la División Sustracción de Automotores de la Policía Federal, comisario Damián Merchan, junto al sargento primero Gustavo Catania, que también se desempeña en la misma área.

Según explicó Alfaya en declaraciones a Nadie es Perfecto, la maniobra comenzó con un allanamiento de la Policía Federal en la zona de Lanús. “Secuestran toda la mercadería, nuestro abogado, porque nosotros no nos podíamos mover por protocolo, fue al juzgado, presentó la documentación de la mercadería”, relató.

“Se llevaron las cámaras pero desde la nube pudimos bajar muchos videos donde se exhibía que en el local comercial teníamos 400 motores de arranque y en el acta pusieron 20, investigando un poquito descubrimos que la finalidad de la mercadería es el envío a otro lugar. Lo que pusieron en el acta lo dejaron inventariado y el resto lo enviaron con la mercadería”, precisó.

Alfaya remarcó que se dedica al “al proceso completo, hago la documentación del auto, hago el reciclado del auto, lo compacto y vendo las piezas recuperables” y destacó que “hace 22, 23 años me dedico a esto, estoy habilitado, aparte de las habilitaciones municipales tenemos una que es como la licencia de los autos: la renovás una vez al año, tenés un montón de requisitos”.

Denuncia

“Voy a la Fiscalía 4 que estaba de turno. Me dan indicaciones y les dimos (a los policías) un anticipo que vinieron a buscar y luego otro más que dimos ayer donde la policía bonaerense y la fiscalía pudieron determinar eso”. Como parte del engaño para atrapar a los delincuentes, los billetes fueron “marcados”.

Alfaya dijo que obtuvieron “dos filmaciones, plata marcada y la extorsión está comprobada. Era un comisario y un chofer pero hay otro comisario inspector que también está involucrado. Acá hay una red delictiva que es grande”.

“No es que vinieron por mí, sino que estos delincuentes estaban acostumbrados a la época de Warnes que a cada comercio le cobraban, empiezan a apretar a comerciantes en plena cuarentena, el que está habilitado y tiene todo en regla se defiende pero los demás comerciantes no sé qué habrán hecho”, finalizó.