"No teníamos nada, y de repente pasamos a tener una matrícula muy importante, y ahora podemos sacar a los chicos que estaban metidos en las casas haciendo nada, porque no había alternativas", expresó la coordinadora del área.

Pinamar Aprende, que empieza hoy, fue lanzado por la municipalidad el año pasado como una prueba piloto, y debido a su éxito, para "este año vamos a meter más talleres para lograr mayor amplitud: apostamos a la inclusión total", señaló.

Según Rodríguez, se realiza un test profesional a los inscriptos en su área "para determinar qué puede hacer" y, a partir de allí, se trabaja en conjunto con la Oficina de Empleo para presentarle una ficha técnica a comeciantes, empresarios y hoteleros con los datos que indique qué tarea puede desarrollar.

"Los problema motrices tienen alternativas; hay un montón de actividades que pueden hacer. Cada uno tiene una capacidad diferente en la vida; y muchos de los chicos tienen patología que no impiden el desarrollo normal de otras actividades", sentenció.