PINAMAR - La concejal radical Vilma Baragiola describió en Nadie es Perfecto la compleja situación que atraviesan los comerciantes de Mar del Plata que comenzaron a reabrir sus puertas a pesar de estar la ciudad en fase 3 de la cuarentena.

“A raíz del 26 por ciento de desocupación, que dio a conocer el Indec, se dejó en blanco una situación en donde los vecinos entienden la cuestión sanitaria pero no pueden seguir con el problema económico que están atravesando”, afirmó.

Entendió que “es necesario que con todos los protocolos sanitarios deben abrir las actividades” y puso de ejemplo que “se habilitó la construcción para viviendas familiares, pero no para edificios, hay alrededor de 5 mil familias que siguen esperando por las más de 550 obras que están paradas”.

También, sostuvo que “en gastronomía muchos abrieron para cerrar porque están fundidos, son más de 2500 locales” y que “hay que buscar un protocolo para que se pueda trabajar con los servicios turísticos abiertos y tener preparados lugares para aislamiento por si hay rebrotes”.

Política

Respecto al accionar del intendente Guillermo Montenegro, la edil remarcó que “es una municipalidad que ha sabido entender la situación que están atravesando los vecinos de Mar del Plata, le propone a la provincia tener una fase propia. El sistema de fase está oprimido”.

Incluso, manifestó que “en Mar del Plata no hay posibilidad de volver a ninguna fase para atrás, si lo quieren hacer no lo va a acatar nadie” por lo cual “la cuestión económica y sanitaria tienen que ir de la mano, si la cuarentena hubiera sido 40 días bueno, pero son 200 y con vistas hasta que no esté la vacuna seguimos igual”.

Asimismo, destacó que “hoy tenés un número alto de camas ocupadas por lo tanto hay que trabajar con todas las medidas de prevención”.