El cambio apunta también a proteger la integridad física de los jugadores. Collina recordó que “a veces los futbolistas corren 40 metros y luego se anula la acción por un fuera de juego claro. Eso puede derivar en lesiones evitables”. En ese sentido, mencionó un caso reciente: Taiwo Awoniyi, del Nottingham Forest, sufrió una grave lesión en una jugada que debió invalidarse antes, pero no se interrumpió a tiempo por seguir el protocolo actual del VAR.
Para situaciones en las que el adelantamiento supere los 10 centímetros, el sistema emitirá una señal sonora a los asistentes, lo que permitirá actuar con mayor rapidez. “Fuera de juego, fuera de juego” será el mensaje que los árbitros recibirán en el auricular solo cuando el infractor entre en contacto con la pelota.
Además, se buscará que los jueces auxiliares recuperen protagonismo: “Queremos que sean más valientes. Si un jugador está dos metros adelantado, no puede considerarse una jugada fina”, sentenció Collina, pidiendo una participación más decidida de los asistentes para no depender exclusivamente de la tecnología.

Otra de las incorporaciones destacadas será el uso de cámaras corporales en los árbitros, cuyas imágenes podrán ser utilizadas por DAZN durante las transmisiones. La iniciativa tiene como fin ofrecer una nueva perspectiva que ayude a los hinchas a comprender mejor las decisiones dentro del campo.
Johannes Holzmüller, responsable del área tecnológica de la FIFA, aseguró que se han desarrollado algoritmos de detección automática capaces de procesar millones de datos por encuentro. “Queremos generar valor para los equipos, los árbitros y el público. Estas innovaciones mejoran la experiencia de todos los involucrados”, explicó.