La actividad se realiza en el hall entrepiso del Hospital de Clínicas de la UBA, situado en Paraguay 2.200, de hasta las 12.00. Allí, los especialistas en el área de la voz realizarán una evaluación fonoaudiológica de las características de la voz para detectar posibles alteraciones vocales. Las personas que presenten síntomas compatibles con la alteración vocal serán derivados a una evaluación laringológica completa para continuar con un tratamiento acorde a sus necesidades.
Señales de alteraciones de la voz
Las principales señales de alteraciones en la voz suelen ser la fatiga vocal, disminución del rango de la voz, sensación de esfuerzo constante para hablar, imposibilidad de usar la voz de modo fácil y cómodo, la pérdida de volumen, el ardor, la picazón o sensación de cuerpo extraño. Es necesario que ante cualquier cambio en la voz o aparición de ronquera que dure más de 15 días, se realice una consulta con un profesional.
Muchas veces a todos estos factores se suman la cantidad de horas de trabajo que afrontan los docentes argentinos, los ambientes poco acustizados y con ruido y las ciudades con alta contaminación auditiva que generan un ambiente laboral dificultoso. Los hábitos saludables, contribuyen a tener un sistema fonatorio más resistente, la eficiencia requiere de entrenamiento vocal. Sin embargo el diagnóstico, entrenamiento y tratamiento de la voz son procesos individuales.
“Si bien existe la falsa creencia de que las alteraciones vocales se reservan únicamente a determinados sectores, como los docentes, cantantes o locutores, cualquier persona puede presentar cambios en la voz y en muchos casos, por no consultar a un especialista, se generan lesiones que se pueden volver crónicas. La mayoría de las veces, el comienzo de la disfonía se asocia a un uso prolongado y exigente de la voz, por ser esta una herramienta de trabajo y de comunicación, pero también existen factores externos que podrían agravar y prolongar la disfonía” agrega Wilder.
“Entre las pautas a tener en cuenta para mejorar la salud vocal, podemos destacar mantener una buena hidratación (bebiendo al menos 2 litros de agua diarios), evitar exponer la voz a sustancias deshidratantes como el alcohol, tabaco y cafeína, evitar comidas picantes e irritantes que pueden provocar reflujo gastroesofágico, lo que puede producir irritación del tejido de las cuerdas vocales” comenta la especialista del Hospital de Clínicas.