A Martínez solo le faltó extender su serie goleadora ante Milan. Con ocho tantos ocupa el tercer lugar entre los capocannonieri históricos de Inter en el clásico, detrás de Giuseppe Meazza (12) y Stefano Nyers (11). Tuvo una situación muy clara en el primer tiempo, cuando definió desviado frente al arco en una posición muy favorable. Un rato antes, otro remate se le fue por encima del travesaño.

Curiosamente, el éxtasis de Lautaro es en el momento que atraviesa por una pequeña sequía goleadora. Arrastra cinco partidos consecutivos sin marcar, su racha más extensa en la actual Serie A, dentro de una campaña en la que anotó durante cinco cotejos seguidos, con otros tramos en los que encadenó tantos en tres encuentros en fila. Para mayor paradoja, esta pólvora mojada del Toro lo atrapó después de que el 27 de marzo cortara 777 minutos sin convertir en el seleccionado argentino, con un gol en el 3-1 en el amistoso con Costa Rica.

En este curso, Lautaro escaló con su producción en la lista de los goleadores históricos de Inter. Progresó hasta el séptimo puesto, con un total de 128 tantos, cifra que lo pone como el argentino más efectivo, con cuatro goles más que Mauro Icardi. A punto de completar su octavo año, Martínez está plenamente consustanciado con el sentimiento interista. Se volvió a quebrar, se le ahogaron las palabras, mientras daba declaraciones a la cadena DAZN: “Tengo que llorar porque merecemos esta alegría. Trabajamos duro, sufrimos mucho y dedico este título a mi familia en Argentina, a mis hijos, a mis compañeros y a toda la afición. Estoy doblemente feliz, les dije a mis compañeros que estábamos ante una oportunidad histórica: ser campeón en el derbi es una de las cosas más lindas que la vida me ha regalado”.

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