A la eliminación ante Atalanta en la Europa League, Liverpool le agregó este inoportuno traspié ante Everton, que no le había convertido en los últimos cuatro enfrentamientos por Premier League y llevaba 14 años sin vencer de local en el clásico. La última vez que lo hizo fue en 2010, con un gol de Mikel Arteta, actual entrenador de Arsenal. Los Toofees, que sufrieron el descuento de 8 puntos por no cumplir con el Fair Play financiero, celebraron en Goodison Park los tres puntos que los alejan de los puestos de descenso.

Mal momento de Liverpool, que en los últimos cinco partidos oficiales no marcó en tres. No le funciona la presión alta y su dinámica ofensiva es entrecortada, con Mohamed Salah y Darwin Núñez en un discreto nivel. Solo el colombiano Luis Díaz desnivela con su gambeta y velocidad.

Liverpool también pagó caro las desconexiones defensivas. Un toque del central Konate impidió un despeje de Alexis Mac Allister dentro del área; la pelota le llegó a Jarrad Branthwaite para poner el 1-0. Mac Allister tampoco escapó a las irregularidades del equipo; fue menos influyente que otras veces, si bien contabilizó cuatro remates (ninguno al arco) y dio 100 pases, con un 89 por ciento de precisión. Recuperó cuatro pelotas, cometió dos faltas y recibió una.