Un rato después, a los 64, el local se quedó con el grito de gol atragantado: Rodrigo Castillo convirtió la igualdad pero Leandro Rey Hilfer lo anuló luego de observar la revisión del VAR. El árbitro determinó que la pelota había dado en el brazo derecho del delantero luego de un rechazo corto de Zenobio y antes de que el goleador aprovechara para convertir en soledad.


Lanús siguió buscando la igualdad sin claridad, aunque Marcelino Moreno inquietó a Tigre en dos oportunidades consecutivas. En la primera, el número 10 pateó un centro y la pelota se desvió en un defensor, lo que exigió una esforzada intervención de Zenobio en el primer palo. En la siguiente, el volante del Grana le pegó de derecha desde un ángulo cerrado y su remate se fue demasiado alto.


A los 90, Alexis Segovia remató de zurda desde fuera del área y la pelota pasó cerca del poste izquierdo del Matador. Sobre el final, hasta el arquero Losada fue a buscar un centro. Sin embargo, el Grana no tuvo claridad para sorprender a un muy sólido adversario y se quedó masticando bronca en una noche que había empezado con fiesta. En la contractara, Tigre sacó pecho en rodeo ajeno y se adueñó del último pasaje para los cuartos de final, en los que ahora se ilusiona con dejar en el camino a Racing.


Lo mejor del triunfo de Tigre ante Lanús por los octavos de final del torneo Clausura