En consecuencia el pedido de vecinos en forma sustancial se ha incrementado considerablemente. Hay familias que por primera vez se acercan a pedir alimentos y otras cuestiones.

“Se ha parado un montón, muchas de esas familias que se dedicaban a la construcción en invierno hoy tiene que recurrir por alimento”, afirma el funcionario, a su vez agrega que las instituciones que ayudaban también se ven insuficientes para brindar ayuda.

“Tenemos varias líneas de acompañamiento y estamos en 2400 familias a la fecha”, dando comienzo en febrero con la lógica de invierno. No hay renovación de contrato.

Hoy la única ayuda que recibe es la mínima del Ministerio de Desarrollo de la comunidad, de la Provincia de Buenos Aires. “Capital Humano desde el 10 de diciembre no nos manda ayuda”, concluye.